Texto: Iván Reyna Ramos

Todo el mundo considera un hecho irrefutable que los mates burilados se originaron en el valle del Mantaro. Pero aunque parezca inverosímil, la evidencia arqueológica demuestra que los primeros mates burilados proceden de La Libertad. Fueron encontrados en Huaca Prieta, al norte de Trujillo, y se estableció que tenían más de 4000 años de antigüedad. 

Por eso no es una coincidencia que las dos variedades de calabazas (Lagenaria siceraria y Lagenaria vulgaris) que usan los artesanos de Cochas Chicos para plasmar sus diseños, proceden principalmente de la costa norte. Desde Chiclayo, Trujillo y Piura, pero también de Chincha, al sur, son transportados a las alturas de Junín.

Se sabe que en Cochas se practica el arte del mate burilado desde los años de 1800. Sería un arriero de esta comarca el que copió con mucha habilidad el trabajo de los ayacuchanos, y desde entonces se arraigó en esta tierra huanca, plasmando sus vivencias, costumbres, paisajes, cuentos, fiestas, crónicas y escenas incaicas. A estos artistas, hoy lo conocen como los “buriladores”, debido al uso del buril, el instrumento que permite dibujar la superficie de los mates. Y para darle color, encienden unos palitos de queñua (Polylepis spp.) que van quemando suavemente hasta darle un sombreado artístico. 

Toda esta genialidad se puede ver en el museo, exposición y taller artesanal “Huaytapallana” de Cochas Chico, donde Hipólita Medina sorprende gratamente con unos 1,500 mates burilados. La fina perfección de sus piezas les ha validos ser convocados a ferias internacionales en Colombia y México. Dentro de poco el “Huaytapayana” estará en Chile y luego se va rumbo a Bogotá, Colombia. No hay duda que los mates burilados son distinguidos embajadores del Perú ante el mundo.

Este fabuloso arte ha sido nombrado por el ministerio de Cultura como Patrimonio Cultural de la Nación. Fueron reconocidas las comunidades de Cochas Grande, Cochas Chico, Palián, Cullpa Baja y Cullpa Alta. Larga vida al mate burilado. 

Datos

• La utilización de la calabaza como elemento doméstico, ornamental, utilitario y ceremonial, precedió a la cerámica.

• Se pueden conseguir desde pequeños mates de 30 centímetros hasta aquellos de metro y medio de altura.

• Al mate en quechua se lo llama “mati”, que significa recipiente para beber.

Contacto

El taller artesanal “Huaytapallana” se ubica en Av. Huancayo 543, Cochas Chico, Huancayo. T. 064-954191951, huaytapallanaperuexport@yahoo.es, FB: https://www.facebook.com/huaytapallana.peruexport?fref=ts