Cerro Blanco: excursión a la duna más alta del mundo
A un suspiro de Nasca se levanta Cerro Blanco, considerada la duna más alta del planeta, cuya cima es asaltada por resistentes aventureros y por audaces cultores del sandboard.
Escribe: Álvaro Rocha
En 1956 Jose María Arguedas asistió a una sesión espiritista en Nasca en la cual un curandero apelaba a varios dioses tutelares para curar a un enfermo. La principal invocación era a Cerro Blanco, ubicado una veintena de kilómetros al Este de la ciudad de Nasca y que actualmente es todavía objeto de veneración por parte de la población local. Así lo constató el explorador Víctor Villanueva en una reciente visita, donde encontró ofrendas y flores al pie de esta descomunal duna, que con sus 2076 metros de altura no tiene rival en el planeta.
Nasca y sus líneas y su calor irreverente reciben al viajero. Allí hay que desviarse de la Panamericana y agarrar la carretera que se dirige a Puquio y las alturas de Pampa Galeras. A 25 kilómetros al Este de Nasca, tras una fuerte subida, la carretera pasa por la espalda de Cerro Blanco. Es entonces que se inicia la caminata a 1500 metros de altura. Primero todo es pedregales y tierra. Por eso algunos descreídos afirman que Cerro Blanco tiene corazón de piedra. Pero a los 1800 metros de altura la arena se hace presente y los pies empiezan a ser engullidos por esa mole blanca. Después de casi cinco horas se llega a la cima.
Luego uno se siente en un estado ingrávido, casi catatónico, sin capacidad de reaccionar ante el magnífico y a la vez desolado panorama que se despliega en cualquier dirección. Posteriormente se desciende hacia el Oeste, acompañando al sol. Cuatro horas después, con el cielo pintado de rojo, se llega a los extramuros de Nasca.
Dice la leyenda que Illa-kata (montaña más elevada de Pampa Galeras) era el señor de las alturas. Tunga, el señor de la costa, le robó a su mujer. Cuando Illa-kata se enteró rugió con voz de trueno. Ella lo oyó y rogó a Tunga dejarla morir. Tunga, la cubrió con harina de maíz de sus valles. Así nació la gran duna de Cerro Blanco, con un ojo en la cordillera y otro en el mar.
GUÍA DEL VIAJERO
¿Cómo llegar?
Ropa ligera para el desierto, botas de trekking de caña alta, casaca cortaviento, agua, protector solar y gorra. En la noche hace frío. La caminata demanda un alto rendimiento físico.
Contacto
Mystery Perú Adventure Tour Operator (calle Simón Bolívar 221, Nasca). T. 4350051 o 956691155.
Contará con guía instructor, tablas de sandboard, celulares de emergencia, transporte particular.