Niños escaladores de Áncash, proyecto de turismo sostenible e inclusión social.
Los infantes de la comunidad de Cachipampa, cerca a Huaraz, no sólo están conquistando paredes rocosas sino su propio desarrollo. Gracias a su esfuerzo y al apoyo de La Casa del Escalador.
• Texto: Noemi Acuña
• Fotos: Archivo La Casa del Escalador
Hace poco menos de un año, un grupo de jóvenes se juntaron para crear La Casa del Escalador. El objetivo: desarrollar la escalada en roca con niños y a su vez convertir a la comunidad de Cachipampa (distrito de Independencia, Huaraz), en un sitio turístico que cuente con recursos humanos tecnificados para la explotación sostenible de la escalada en roca. Su lema: “la inclusión social a través del turismo y el deporte”.
Para que nos cuente más, sobre esta interesante iniciativa, conversamos con Andrey Mata, uno de sus principales promotores.
¿Cómo nació la idea?
Cuando comencé a viajar, me di cuenta de que tenemos un gran potencial de sectores de escalada por desarrollar. Cachipampa es uno de ellos. Aun no hay mucha gente escalando, y nos fijamos en la realidad de otros países que no cuentan con mucha roca pero si con centros de entrenamiento artificial como Ecuador, un país cercano, con mucho desarrollo en este deporte. Entonces, conversando con los amigos nació la idea.
¿Quiénes son los promotores?
Los promotores principales somos Rodrigo Mendoza Marín, abogado y escalador aficionado y yo, Andrey Mata Velásquez, escalador profesional que ha representado al Perú en campeonatos internacionales. Además del apoyo de un grupo de escaladores que viven en Huaraz. Hemos tomado la firme decisión de hacer desarrollo a través del deporte y que mejor que nuestra pasión, la escalada.
¿Por qué?
La escalada es un deporte muy completo, que trabaja muchos aspectos personales y sociales. Los niños son la base para un nuevo futuro, además así pueden aprovechar los recursos de su zona y lograr ingresos por medio de este deporte.
¿Con qué recursos?
Con los recursos humanos, materiales y económicos que tenemos a la mano y que podemos conseguir de nuestro propio trabajo y algunos sponsors que poco a poco confían en nosotros. Y con el voluntariado de mucha gente que nos apoya sin pedir nada a cambio.
¿Cómo han tomado los niños y sus padres la práctica de la escalada en la comunidad?
La emoción en los niños es grande, ya se dan cuenta que sin compañerismo no se puede escalar y que la competencia es sana, y notan que pueden entrar en contacto con otras personas y conocimientos, su mundo se abre.
Sus padres están contentos. Siente que sus hijos ahora se desenvuelven mejor y con mayor seguridad. Entienden que el deporte y la recreación son una herramienta para el desarrollo.
¿Qué pretende ser la Casa del Escalador para la comunidad de Cachipampa?
Ser un proyecto de desarrollo sostenible. La escalada es un deporte que se practica todo el año. Mucha gente viaja solo para conocer nuevas zonas y abrir ruta. Cachipampa cuenta con amplios espacios para la práctica de este deporte, sobre todo en bloques de rocas o boulders. Aprovechar estos recursos para todos. La cuestión está en hacer un buen trabajo de saneamiento ambiental y capacitación de guías y tecnificar a la gente respecto al trato con el turista. Así, poco a poco, poder abrir los ojos a la gente y llegar a ser una comunidad auto sostenible.
Guía del viajero
Contacto
Rodrigo Mendoza Marín /991 898 726
Andrey Mata Velásquez /943 738 787
Correo: info@lacasadelescalador.com
Web: lacasadelescalador.com
Conchi Corral VC, Cachipampa, Distrito Independencia- Huaraz
Cómo llegar
De Huaraz tomar un taxi a Cachipampa (a 8 Km.), los llevará por alrededor de 30 soles. La otra opción es tomar una combi de la línea 15 y bajarse en el caserío de Marián, para luego caminar un cuarto de hora hasta Cachipampa.
Las rutas
Los bloques son de granito con un máximo de 6 metros de altura. La mayoría de las rutas son de sexto grado, pero es posible encontrar otras mucho más difíciles. Muchos turistas escalan en el lugar.