Texto: Iván Reyna Ramos
Fotos: Manuel Rentería Anhuamán 

Las cavernas de Quiocta se encuentran ubicadas a unos 10 kilómetros al noroeste de la ciudad de Lámud (a una hora y media de la ciudad de Chachapoyas en dirección al Oeste), desde donde se inicia el recorrido por una carretera afirmada durante 30 minutos aproximadamente, hasta llegar al desvío que conduce hasta las cavernas. La movilidad llega hasta aquí y empieza el recorrido a pie por unos diez minutos hasta encontrarse con la misma caverna. Hace poco, la entrada ha sido enrejada por la municipalidad de Lámud con la finalidad de protegerla.

Las cavernas de Quiocta fueron descubiertas a inicios de siglo por campesinos que recolectaban orquídeas en la zona. El guía Orlando Poquis nos indica que de un tiempo a esta parte se ha mejorado ostensiblemente el acceso, ahora empedrado hasta la boca de la cueva. Mientras ingresamos por una gruta de apenas 5 metros de diámetro, no imaginamos todas las maravillas que veríamos en su interior.

Es que esta cueva se encuentra por debajo de una montaña, que forma parte de la Cordillera de los Andes y se caracteriza por su excesiva humedad del suelo. Quiocta se estira en 545 metros al interior de la tierra. Se trata de una obra caprichosa de la madre naturaleza en la que se han detectado 7 salas con estalactitas y estalagmitas a las que se les ha dado diferentes nombres por sus curiosas formas. Así, se puede el cementerio, el faraón y la momia, el inca, el ángel mirando el nacimiento, el lanzón, el cacique mirando a las princesas, el lavatorio y la fuente de los deseos. Y bueno, cada quien con gran imaginación, puede descubrir su propia imagen.

Estos espacios del mundo subterráneo también comparten con los entierros preincas. Los guías tienen la costumbre de ofrendar rituales con abundantes hojas de coca, y de rezarle a los espíritus de la gente que tuvieron a Quiocta como su última morada, por lo general, dicen los entendidos, eran gente de la nobleza de la aguerrida cultura Chachapoyas. 

Pero Quiocta no es la única caverna que se puede ver en la provincia de Luya, también hay otras como Vaquín, Lenchanda, Huacangral, y otras 22 cuevas reportadas que cobijaron a los antiguos pobladores de la etnia Chachapoyas. Hoy es apreciada por los exploradores, los entendidos en espeleología y los turistas amantes de la vida subterránea. Buen viaje.

Guía del Viajero 

¿Qué llevar?

Botas de jebe, linterna: se alquilan en la Asociación de Turismo Pucatambo de Lámud. En la Asociación hay guías que realizan visitas a la caverna.

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Contacto

Orlando Poquis, orientador turístico de Luya. T. 941901507

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